Los Saicos - Los Saicos (1965)

La historia es la misma de siempre. Elvis mueve la pelvis como un negro y es tachado inmediatamente de inmoral. La música de Elvis llega a Latinoamérica. La muchachada Latinoamericana quiere mover la pelvis como Elvis, que la mueve como un negro. Elvis es acusado de pervertir a las juventudes y es condenado a tomar la cicuta. Blablabla. Fast Forward. La nueva ola. En cada país latinoamericano hubo una. La nueva ola no es tan solo un movimiento musical. Es un movimiento social. Quizás la primera de las tribus urbanas. Pandillas, escaramuzas, patos malos, minas ricas, twist & shout, chaquetas de cuero, pantalones vaqueros, y todo lo que implica ser un bakán. Sin embargo, en Perú, en 1965, ocurre algo más. Senciende una tele. Es la hora de un matinal de aquellos en los que suele haber música en vivo. Los invitados son una banda que le tuvo que quitar una D a su nombre para poder burlarse de la censura. Empieza a sonar una batería —idéntica a la de California über alles— y un bajo denso. Una guitarra desafinada golpea una y otra vez la misma nota. Y derrepente, el vocalista, sin siquiera tener la intención de cantar bien, grita: TATATATATATATA YAYAYAYAYA!!! ECHEMOS ABAJO LA ESTACIÓN DEL TREN!!! DEMOLER, DEMOLER LA ESTACIÓN DEL TREN!!! El televidente queda en estado de shock. Cualquiera que haya sido la noción de música que había tenido hasta ese momento, ha quedado por los suelos y difícilmente se podrá volver a levantar. Pues acaba de presenciar el milagro de Los Saicos: el punk antes del punk. Pero, como lamentablemente los milagros son efímeros e intrascendentes, la banda desapareció al par de años, sin razón aparente, escuela fundada, ni testimonio alguno más allá de 6 escasosingles, que se recopilaron en forma de disco. El resto son solo rumores.

Los Saicos en Wikipedia (En Español).

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